Comité PARE escucha preocupaciones de entidades que trabajan con víctimas de la violencia machista
El Comité de Prevención, Apoyo, Rescate y Educación de la Violencia de Género (PARE), organismo que trabaja en el cumplimiento de la orden ejecutiva que declaró un estado de emergencia en la isla debido a esta problemática, celebró ayer, jueves, su tercera vista pública, espacio en el que quedó al descubierto- una vez más- los escollos que atraviesan las víctimas en la búsqueda de su seguridad.
Procesos largos, tediosos y atropellantes, falta de sensibilidad, desconocimiento y poca empatía de parte de oficiales del orden público son algunas de las problemáticas que identificaron representantes de entidades que trabajan con víctimas de violencia de género durante la tercera vista pública de este tipo celebrada en el municipio de Cabo Rojo.
“(Las víctimas) han encontrado aliados y aliadas, pero predomina el desconocimiento y la falta de empatía, lo que podría atribuirse al machismo”, sostuvo Helga Maldonado del Centro De Fortalecimiento Familiar Escape.
En los tribunales, por otra parte, se topan con cambios frecuentes de fiscales, “comentarios inapropiados de jueces y juezas” y las suspensiones “son la orden del día”, expuso Maldonado al agregar que, según su experiencia en Escape, las víctimas enfrentan entre cuatro a seis suspensiones consecutivas durante el proceso judicial.
“Reiteramos la importancia de traducir en acciones concretas y puntuales el estado de emergencia... no se trata en seguir pensando qué se debe hacer sino en hacer algo ya. Al final, cada muerte de una víctima de violencia de género es un recordatorio de ineficiencia del sistema y la sociedad que todavía se resiste a reconocer que lo que sucede en casa no es algo privado si atenta contra los derechos inalienables del ser humano”, subrayó Maldonado.
La orden ejecutiva establece la celebración de vistas públicas para recibir el insumo, tanto de la ciudadanía, de las organizaciones sin fines de lucro y de los municipios.
Nilaim Mercado Ojeda del programa No Más de la organización Estancia Corazón destacó, por su parte, la falta de confianza en el sistema de justicia criminal y la ausencia de sensibilidad de parte de quien atiende la denuncia.
A su juicio, todo personal dirigido a atender sobrevivientes o recoger testimonios debe estar capacitado en alguno de los modelos de intervención en crisis y en técnicas de entrevistas. “Muchas renuncian a compartir las vivencias por sentirse juzgada”, expresó Mercado Ojeda.
Sostuvo que un adiestramiento recurrente asegurará un vínculo de “confianza” entre la población y el sistema que dará paso a identificar los casos de violencia de género con mayor efectividad.
La profesora y trabajadora social Luisa Rosario Seijo señaló que entre los retos a superar, está la carencia de formación profesional sobre violencia de género, la limitación de trabajadores en las unidades especializadas de violencia doméstica y delitos sexuales, el readiestramiento del personal de primera respuesta y el establecimiento de un sistema coordinado de atención a las víctimas para garantizar una respuestas rápida.
Añadió que urge la asignación de fiscales especiales para atender las víctimas de violencia de género, la aprobación de legislación para que la violación de órdenes de protección en casos de violencia sexual se considere delito grave y que se inicie la educación con perspectiva de género.
“Que el norte de estas iniciativas sea la solidaridad, pero no la que se discursa sino la que se practica”, afirmó Rosario Seijo en representación del programa Siempre Vivas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), donde es catedrática.
Según estadísticas oficiales de la Policía, en lo que va del año16 mujeres han sido asesinadas, entre ellas siete víctimas de la violencia machista.
Encaminado el trabajo
La licenciada Ileana Espada, oficial de cumplimiento del Comité PARE, sostuvo que ya gran parte de las estrategias están encaminados y adelantó que varias de ellas se ejecutarán durante este mes de julio, como lo es el lanzamiento de una campaña mediática, una página web y el portal del Instituto de Estadísticas con datos de la violencia machista.
“Es una campaña de multimedios distinta, integrando herramientas prácticas que han sido parte de las recomendaciones del paradigma que es PARE”, afirmó Espada.
Con esta iniciativa se cubrirán las áreas de prevención, educación, apoyo y rescate.
Espada agregó, además, que el Subcomité de Capacitación de PARE presentó una propuesta para ser discutida con los cinco de jefes de agencia comprendidos en la orden ejecutiva (Salud, Justicia, Seguridad Pública, Familia y Corrección y Rehabilitación) para una capacitación inicial de su personal. Aclaró que estas dependencias ya tienen un componente de adiestramiento, no obstante, se han identificado unas áreas puntuales que necesitan ser reforzadas.
“Próximamente también vamos a suscribir alianzas estratégicas o acuerdos de colaboración con dos colegios profesionales para maximizar las áreas de servicios a las sobrevivientes en el área de salud”, anticipó Espada.
Reconoció que si ese personal que da asistencia inicial a la víctima no está adiestrado para promover espacios seguros o la confianza de la sobreviviente, esa denuncia podría no llegar a la Policía.
“Una sobreviviente tiene derecho a recibir respuesta y servicios adecuados y de eso se trata esta declaración de estado de emergencia, reconocer que las sobrevivientes necesitan respuestas adecuadas en servicios esenciales, donde hayan refugios, líneas de atención y asesoramiento legal”, expuso Espada durante la actividad.
Mientras, continuarán con la celebración de las vistas públicas que es un espacio para discutir retos y recomendaciones. Igualmente, ya está en funcionamiento el Centro de Operaciones y Procesamiento de Órdenes de Protección de la Policía, en el municipio de Bayamón, iniciativa que confían replicar en otros municipios.
Agregó que el Departamento de Justicia lanzó ayer (jueves) –conforme a los mandatos de la orden ejecutiva- la primera notificación de necesidad de servicios profesionales para el diseño de una campaña sobre el programa de Compensación y Servicios a las Víctimas y Testigos de Delitos.
En cuanto al tema de las órdenes de protección, Espada dijo que están recopilando esas vivencias para procurar la comunicación con los tribunales. Además, los subcomités están trabajando con la actualización de protocolos que no se habían revisado en más de una década.
“Combatir la violencia de género es un esfuerzo multisectorial, de eso se trata PARE. No todos estamos en consenso en muchas ideas y conceptos, pero sí estamos en consenso en un solo propósito: erradicar la violencia de género en Puerto Rico”, afirmó Espada durante la vista pública.